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Curiosidades del Octágono: Mejores y peores entrenadores de TUF

Quince
temporadas han sucedido al episodio estreno del reality show The Ultimate
Fighter
(TUF)
que debutara allá por enero del 2005. La
popularidad del formato le dio un nuevo aire a un deporte que buscaba
reconocimiento, y a través de él, pudimos conocer las historias detrás de cada
uno de los personajes que competían por el preciado contrato de seis cifras en
el UFC.

Hoy en día incluso ya tenemos TUF Brasil, TUF Smashes y más países vendrán en un futuro. Varios
entrenadores han pasado por el show en estas dieciséis temporadas, cada uno con
sus características particulares. Algunos han dejado su impronta por su
capacidad de liderazgo, por sus rigurosos métodos de entrenamiento o por los
enfrentamientos con los entrenadores del equipo rival.

Liddell y CoutureLos
nostálgicos seguramente recordarán la primera temporada de TUF. La televisión
abierta expuso el deporte a un auditorio masivo. Aquella temporada finalizó con
el broche de oro: el enfrentamiento entre Forrest
Griffin
y Stephan Bonnar, un
combate que electrizó a 3,3 millones de televidentes. La temporada inaugural
tuvo a dos representantes del Salón de la Fama como entrenadores: Chuck Liddell y Randy Couture.  Ambas figuras
convivieron sin roces ni altercados. El respeto mutuo primó por sobre todas las
cosas.

La
rivalidad histórica más recordada será la de Tito Ortiz y Ken Shamrock,
entrenadores de la tercera temporada de TUF. Ortiz y Shamrock se odiaban y no
ocultaron su ira frente a las cámaras. El clima fue tenso en cada uno de los
episodios. Tito demostró además sus habilidades como instructor, sudando en
cada sesión con sus pupilos y poniendo toda su intensidad en cada
entrenamiento. Shamrock optó por una estrategia diferente, dándole excesivo
descanso a sus dirigidos, algo que nunca hizo durante los primeros años como
cabecilla de su equipo “The Lion´s Den”. Ken tomó la controvertida decisión de
no incluir a un instructor de jiu-jitsu en su equipo, ocupando el lugar un
nutricionista.

Matt SerraLa cuarta
temporada de TUF rompió el molde con la aparición de atletas consagrados que
competían por la posibilidad de disputar el título welter en manos de Georges St-Pierre y el de peso medio de
Anderson Silva. El formato de esta
temporada fue distinto al resto. Varios fueron los entrenadores: Randy Couture,
Georges St-Pierre, Mark DellaGrotte,
Rich Franklin, Chuck Liddell, Matt Hughes, entre otros. Lo más
destacado de la temporada fue el choque entre Matt Serra y Shonie Carter. Ambos
competidores se habían enfrentado anteriormente en el UFC 131, con victoria
para Carter con su marca patentada: el puñetazo con giro. Serra deseaba poder
desquitarse con Carter y sus deseos fueron órdenes. “The Terror” ganaría por
decisión unánime y Carter conectaría otro de sus golpes con giro que tanto lo
caracterizan. Por el lado de los pesos medio, Travis Lutter ganó el derecho de enfrentar a Anderson Silva con el
título de las 185lbs en juego. Su falta de profesionalismo lo despojó de aquella
chance al no dar el peso de la categoría y perdería la oportunidad de su vida.
Lutter pelearía de todos modos y luego de un buen primer asalto, caería por
sumisión en el segundo capítulo.

Ortiz y Shamrock siendo separadosLa
decimotercera temporada tuvo un contraste notable entre ambos entrenadores. Por
un lado el brasileño Junior Dos Santos,
un hombre introvertido pero con mucho carácter dentro del octágono. Dos Santos
puso todo su empeño en dominar el idioma, tomando clases y contratando a un
traductor para que el lenguaje no sea un impedimento a la hora de transmitir
los conceptos a sus pupilos. Dos Santos afirmó su rol de liderazgo dejándole en
claro a su insufrible asistente de lucha, Lew Polley, que él estaba a cargo del
grupo. “Cigano” invitó a sus amigos Rodrigo
“Minotauro” Nogueira
y Anderson
Silva
para compartir una sesión de entrenamiento con sus dirigidos, una
experiencia más que enriquecedora para todos ellos. Brock Lesnar, fue todo lo contrario. La ex figura de la WWE estuvo
ausente en uno de los combates por motivos personales y no demostró compromiso
alguno con su grupo. Con una de sus célebres frases describió las habilidades
de sus pupilos: “No se puede hacer ensalada de pollo con excremento de pollo”.

Lesnar
disputó codo a codo el lugar de peor entrenador de la historia de TUF con Quinton “Rampage” Jackson. Es una
obviedad aclarar que ser un buen luchador no significa poder transmitir esos
conocimientos y habilidades de forma clara y precisa. Rampage señaló al inicio
de la décima temporada que él “no era un entrenador”. Su récord como coach es
nefasto (5-16) y sus indicaciones desde la esquina tampoco aportaron demasiado.
Sus frases más recurrentes fueron “levántate”, “no dejes que te haga eso”. Su
primera selección en la décima temporada fue Kimbo Slice, el peleador callejero que aspiraba a una carrera en
las MMA.  Kimbo fue derrotado en su
primer combate por Roy Nelson
dejando en evidencia su inexperiencia en la lona al no poder escapar de un
crucifijo. Rampage perdió el control en varias oportunidades y descargó su ira
sobre las puertas del centro de entrenamiento.

La
experiencia de TUF nos permitió conocer características que no eran visibles en
muchos competidores transformados en “entrenadores” como el liderazgo de grupo,
el compromiso y la claridad para transmitir conceptos. Casi todos superaron la
prueba y brindaron lo mejor de sí para hacer de la experiencia de TUF algo
inolvidable.